Evaluación introductoria de Helga Zepp-LaRouche en la reunion No. 85 de la Coalición Internacional por la Paz
Viernes 17 de enero de 2025
18 de enero de 2025 (EIRNS) — A continuación reproducimos la transcripción de la evaluación con la que abrió Helga Zepp-LaRouche, la reunión No. 85 de la Coalición Internacional por la Paz (CIP) el viernes 17 de enero de 2025, así como las partes más destacadas del diálogo subsiguiente con el coronel (ret.) Larry Wilkerson y con Scott Ritter.
Helga Zepp-LaRouche: Hola a todos. Está en marcha un cambio extraordinario. La noticia es que de la noche a la mañana se resolvieron, al menos hasta cierto punto, los problemas finales del acuerdo de cese al fuego entre Hamás e Israel. Todavía quedan muchos problemas por resolver. Pero parece que [el ministro de Finanzas, Bezalel] Smotrich aceptó quedarse en el gobierno de Netanyahu; está en contra del acuerdo, pero se quedó en el gobierno. [El ministro de Seguridad Nacional, Itamar] Ben-Gvir está en contra, y se fue. Pero esto no es suficiente para derribar la coalición del gobierno de Netanyahu. Creo que sin duda es un paso muy importante en la dirección correcta…
Se trata de un acuerdo que ya estaba listo en mayo pasado, pero obviamente fue necesaria la intervención del equipo de Trump para presionar a Netanyahu y sacarlo adelante. Eso es algo increíble, porque confirma totalmente lo que hemos estado diciendo todo el tiempo: que todos los horrores no habrían sido posibles sin el acuerdo del gobierno de Biden. Eso tendrá una secuela, pienso yo, pero cosas aparte por el momento, el voto final se llevará a cabo mañana [sábado 18 de enero]. Hasta ahora, las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] han estado matando a decenas y decenas de palestinos, aunque supuestamente se acordaba el cese al fuego. Naturalmente, con la llegada del Presidente Trump a la Casa Blanca el lunes, existe efectivamente la posibilidad de que esto resuelva la situación. Creo que el hecho de que haya cumplido su palabra de que quería este acuerdo antes de llegar a la Casa Blanca, y que se esté produciendo, muestra cierta determinación. Y quizá el vídeo que Trump había colgado en su cuenta X en el que Jeffrey Sachs acusa a Netanyahu de los crímenes de los que hablaba, puede haber sido una presión adicional.
No obstante, dado que la situación es absolutamente horrorosa, según Aida Touma Suleiman, un miembro del Knesset [parlamento israelí] de ascendencia palestina, dijo que en esencia antes de que se diera eso todos los partidos de la coalición están a favor de una limpieza total en Gaza y a favor de continuar las operacioens en Cisjordania. Así que sigue siendo un trabajo absolutamente gigantesco el que tenemos, que creo que require de las fuerzas internacionales por la paz, la Coalición Internacional por la Paz y también de todos los demás, para asegurar que se pueda lograr una solución real a la crisis.
Desde mi punto de vista y el de muchas otras personas, esto requiere el reconocimiento inmediato de un Estado palestino, y obviamente ese Estado no puede funcionar si no hay una reconstrucción inmediata, no sólo de Gaza, que está completamente arrasada, sino que requiere un verdadero orden de paz en toda la región, que hemos proporcionado con el Plan Oasis. Si de alguna manera pudiéramos motivar al gobierno de Trump a que se aboque realmente a un proceso de construcción de una paz real, que aglutine a los países de Oriente Medio para realizar el Plan Oasis, entonces esto tiene un potencial real para resolver la situación.
Ahora, el mismo día [viernes 17 de enero], el Presidente Pezeshkian de Irán está en Moscú, para firmar un acuerdo estratégico con Rusia, con el Presidente Putin. Evidentemente, eso también es un nuevo factor en la situación. Esto es muy prometedor; sin embargo, creo que todavía requiere un enorme cambio en la situación, dada la situación en Siria, dadas las tensiones entre Turquía e Israel, dada la destrucción general de la región por las guerras sin sentido de las últimas décadas. Por tanto, creo que eso es muy prometedor.
En cuanto a la situación en Ucrania, que es el otro gran problema, cabe esperar que las cuidadosas señales entre las conversaciones que Putin y el Presidente Trump podrían entablar muy pronto lleven la situación a una solución. Sin embargo, debemos ser muy conscientes de que los británicos están tratando de instigar una escalada continua, como lo demostró la repentina visita del Primer ministro Keir Starmer en Kiev ayer [jueves 16 de enero]. Fue la primera visita desde que llegó al cargo, e inmediatamente propuso un tratado de 100 años entre Ucrania y Gran Bretaña. Ahora bien, que yo sepa, el mandato electoral en Gran Bretaña es de cuatro años, así que cómo puede prometer un tratado de 100 años va realmente más allá de mi comprensión. Si no pensemos que ya hubo gente en el pasado que pensó en un Reich de 1000 años; y eso no salió muy bien, como todos sabemos.
Pero está claro que la facción de los halcones tiene la intención de mantener este conflicto a fuego lento, como se demostró en la última reunión de Ramstein, donde los diferentes países de la OTAN se dividieron en grupos de dos; y cada uno prometió que se haría cargo de algunas de las áreas que piensan que serán abandonadas por Estados Unidos con la llegada de Trump al gobierno. Además, Starmer prometió la asombrosa cantidad de 40 millones de libras para la reconstrucción de Ucrania. Se puede estimar que lo que se necesita es una cifra de tres dígitos de miles de millones, y BlackRock ya se ha posicionado muy bien para apoderarse de lo que haya que apoderarse. Así que esa situación también sigue necesitando un cambio.
La otra cuestión importante sobre lo que hará Trump, es decir, hay muchas cosas que vienen desde gobiernos anteriores, incluido el suyo, pero también del gobierno de Biden, que es la postura estratégica de Estados Unidos. Hay un programa de modernización del arsenal nuclear que está en marcha ahora mismo. Esto incluye la totalidad de las 5.000 cabezas nucleares, 400 misiles balísticos intercontinentales, 1.000 misiles balísticos en submarinos, y todas las ojivas en las bases aéreas en Estados Unidos y en el extranjero, que se supone que deben ser modernizados en los próximos diez años. Según la estimación de 2017 de la Oficina de Presupuesto del Congreso, esto costará $1,2 billones de dólares. Y según la Revisión de la Postura Nuclear, el derecho de Estados Unidos en condiciones extremas cuando se ven amenazados los intereses vitales de Estados Unidos, se otorgan el derecho de usar preventivamente armas nucleares; y se niegan a firmar cualquier acuerdo de no se los primeros en utilizar armas nucleares.
Ahora, la pregunta es, ¿cambiará Trump eso? Esto es extremadamente importante, porque si recuerdan, el Presidente Biden en marzo hizo este cambio del que sólo nos enteramos por el New York Times en agosto; el llamado OPlan 8010-12, que define a Rusia, China, Corea del Norte e Irán como los enemigos. Biden había dicho básicamente que Estados Unidos tiene que prepararse, y la OTAN con él, para iniciar una confrontación contra todos ellos simultáneamente. Y se supone que las nuevas ojivas nucleares B61-12 sustituirán a los viejos bombarderos B61. Estas nuevas armas tienen su propio dispositivo de puntería y cuentan con tecnología furtiva. Eso significa que el reconocimiento ruso sólo puede reconocerlas, si acaso, en el último minuto, lo que ya es demasiado tarde. Por lo tanto, eso aumenta el peligro de un error en el ataque.
Dado que el nuevo acuerdo START no tiene seguimiento hasta ahora, finaliza dentro de un año, ¿llevará todo esto a otra carrera carrera armamentística nuclear enorme? ¿Seguirá la relación antagonista, aunque se resuelvan o al menos se calmen estos focos de crisis inmediatos? Creo que esto requiere un cambio mucho más fundamental.
Aquí en la CIP, Yo y algunos de mis colaboradores hemos estado diciendo todo el tiempo que, para conseguir una paz verdadera, no basta con detener las guerras y las guerras regionales. Tenemos que superar el antagonismo fundamental de la geopolítica. La geopolítica es una reliquia del pasado; causó dos guerras mundiales en el siglo 20, y debe desaparecer absolutamente, si se supone que el mundo esté a salvo.
Ahora bien, eso significa que los países occidentales deben abandonar la idea de que habrá una guerra entre Estados Unidos y China; que habrá un ‘desacoplamiento’, una ‘eliminación del riesgo’. Todas estas cosas forman parte de este pensamiento geopolítico. Tenemos que llevar al mundo a un Nuevo Paradigma en el que los países occidentales cooperen con la Mayoría Global en su esfuerzo por superar los efectos de 500 años de colonialismo. Tenemos que trabajar juntos para superar la pobreza, de modo que las personas que ahora huyen como emigrantes de América Latina, África, Oriente Medio, tengan un incentivo para cooperar en la construcción de sus propias economías.
Si lográramos que los países occidentales cooperaran con organizaciones como el BRICS en ese proyecto, resolveríamos el problema de los migrantes de la única forma humana en que puede resolverse. Y esa colaboración podría ser la base de un orden mundial pacífico, una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo que tenga en cuenta los intereses de todos y cada uno de los países.
Creo que lo que tiene que acompañar esto absolutamente, para que tenga éxito, es que necesitamos urgentemente un renacimiento cultural en Occidente. Porque bajo la doctrina de los valores neoliberales, hemos permitido que se olviden, que se pisoteen las mejores tradiciones de nuestros respectivos países. Tenemos que revivir los mejores periodos clásicos de Europa, el espíritu de la Revolución Americana y la lucha anticolonial contra el imperio británico. Tenemos que presentar a la comunidad mundial la tradición de lo mejor que ha producido la humanidad en cada nación, en cada civilización; y hacer luego que haya un diálogo de civilizaciones entre ellas. Eso, junto con una reconstrucción económica, es el fundamento de la paz.
Creo que es una perspectiva maravillosa y que si la gente piensa que es una utopía, no se da cuenta de lo que ya está ocurriendo en el Sur Global, donde los países asiáticos miran con orgullo sus 5.000 o 3.000 o 4.000 años de historia y extraen de ese patrimonio cultural la fuerza para definir una visión positiva del futuro. Creo que en Occidente tenemos que hacer lo mismo absolutamente, y luego cooperar en programas urgentes para la energía de fusión termonuclear, en la investigación y el desarrollo internacional en el espacio. Entonces podremos construir la paz no sólo en el planeta, sino más allá.
Quiero terminar con esto. Creo que estamos en una de esas coyunturas en las que es hora de reajustar la política e ir en una dirección mucho más positiva. Eso es lo que quería decir.
Comentarios durante el diálogo:
Zepp-LaRouche: No puedo más que compartir tu preocupación de que la situación es un respiro esperanzador, pero si nos durmiéramos en los laureles, creo que el potencial de que esto salga totalmente mal está absolutamente ahí. Así que, en mi opinión, ahora es el momento en el que todos deberíamos impulsar el Plan Oasis, porque Trump ha dicho de sí mismo muchas veces que es un constructor, y entiende algo de construcción. Quiere poner en marcha la economía de Estados Unidos. Tal vez si todos trabajáramos juntos para convencerlo de que promueva el Plan Oasis y también hable con todos los países vecinos de Israel y Palestina, y exponga lo que tratamos de hacer con nuestras conferencias sobre el Plan Oasis y los videos que hicimos. Tal vez inspiraría a los diferentes líderes de la región.
Por ejemplo, Arabia Saudita está construyendo un centro turístico para esquiar en el desierto. Creo que las temperaturas alcanzan entre los 40 y 50 grados centígrados, pero construyen un centro turístico para que la gente vaya a esquiar allí. Eso cuesta una enorme cantidad de dinero, y yo pensaría que si se pensara en construir el Plan Oasis, y proporcionar agua nueva y gratuita a todos los países de la región para que desapareciera una fuente de conflicto, o sea, la falta de agua, podría inspirar a la joven generación de palestinos, a los distintos países árabes, a Turquía, Siria, Iraq, Afganistán, a toda la región. Creo que realmente deberíamos poner esta perspectiva de desarrollo sobre el tapete en todas partes, porque francamente creo que aparte, de una nueva arquitectura estratégica global de seguridad y desarrollo que implique a todos los países del planeta, creo que es hacia donde tenemos que ir.
Creo que para la región de Oriente Medio, el Plan Oasis es ahora mismo lo único que cambiaría la dinámica. Por lo tanto, sugiero que lo discutamos en el transcurso de esta sesión de la CIP y, si la gente está de acuerdo, tal vez podamos movilizarnos.
Scott Ritter: Mira, estoy abierto a cualquier cosa, a trabajar con cualquiera que de manera responsable y con verdadera intención busque un resultado pacífico. El Plan Oasis debería desarrollarse más y tener una oportunidad. Así que, considérame una herramienta en tu caja de herramientas, y te ayudaré en todo lo que pueda.
Larry Wilkerson: Yo diría lo mismo. Creo que el centro turístico saudita para esquiar es algo así como la pesca del salmón en Yemen, si recuerdan esa película y ese libro. Es dinero para satisfacer a algunos prelados y a algunos miembros de la realeza de alto rango, pero no hace nada por la región, e incluso en última instancia ni por Arabia Saudita.
Tienes razón al poner el dedo en el agua. El agua es fundamental en esa región. Y una de las razones por las que puedes entender en parte lo que ha hecho Israel con respecto al Líbano y otros lugares es su búsqueda de agua. Va a ser aún más crítica a medida que el cambio climático haga más estragos. Así que, sí, yo estaría absolutamente a favor.
Zepp-LaRouche: Yo sugeriría que en el periodo de debate pensáramos en formas de hacerlo... Quiero decir, hemos realizado dos conferencias sobre el Plan Oasis con embajadores de alto nivel de Palestina, de Sudáfrica y de muchos otros países. Todos ellos se comprometieron a promover esta idea. Así que tal vez si volviéramos a ponernos en contacto con todas las personas con las que ya hemos trabajado sobre el Plan Oasis, y tratáramos realmente de incluirlo en la agenda. Lo mejor sería convocar inmediatamente una conferencia en la región; invitar a todos los países a participar. Si todos trabajamos con ese objetivo, quizá podamos lograrlo.
Wilkerson: Eso me suena a algo que sería del gusto de Donald Trump. No estoy tratando de ser jocoso, creo que es el tipo de cosas que le gustan.
Ritter: Especialmente si le pones su nombre.
Wilkerson: Sí, el Plan Oasis Trump. ¡Qué demonios!
Ritter: Trump; Agua.
Anastasia: ¡Será enorme!
Wilkerson: Él podría construir un hotel justo en el centro del Oasis.
Ritter: Eso es. OK, me tengo que ir. Muchas gracias por invitarme. Es un placer. Helga y Larry y Anastasia y Dennis y todos los demás, sigamos trabajando para intentar hacer algo bueno. Muchas gracias a todos.
Wilkerson: Gracias. Agradezco tus comentarios; yo también tengo que irme.
Comentarios posteriores:
Zepp-LaRouche: Sólo puedo decir que en Occidente estamos en un momento en el que ojalá podamos romper esto. Pero al día de hoy, seguimos en el camino de la dictadura, porque mucha de la aspiración humana de retomar la cuestión del genocidio los palestinos; en Alemania, ya ni siquiera se puede decir eso. Por poner un ejemplo, todo el mundo en el Sur Global se da cuenta de que en Occidente ya no existen estos valores que se defienden: la democracia, los derechos humanos, el orden basado en reglas; todo se está ridiculizando. Y no se trata sólo del Sur Global, es una discusión dentro de Europa, donde muchos países desde Eslovaquia, Hungría, Georgia, Rumanía, Bulgaria, Serbia, Croacia, Austria, Suiza; la gente está empezando a discutir que lo que hacen los llamados atlantistas es una dictadura. El ex Presidente de Suiza, que es conservador, acaba de publicar un anuncio de una página en el diario Neue Zuricher Zeitung, que es el principal diario de Suiza. Un anuncio de una página en el que decía que lo que está ocurriendo en Alemania es lo que él llama “Stasi 2.0”. Hay menos libertad de expresión que en la Alamnia Oriental en su fase final.
Creo que también es muy importante que el profesor de Londres se dé cuenta de que esto no es algo estático. Se trata de una lucha continua en la que estamos batallando en torno a si mantendremos nuestros valores constitucionales o si iremos a una horrible repetición de lo que ocurrió en la década de 1930. Ahora es el momento de movernos para cambiarlo con el tipo de intervenciones que hemos estado diciendo. Todos estos puntos son importantes, pero creo que no debemos olvidar las iniciativas que realmente cambian las reglas del juego en términos de cambios sistémicos, como el Plan Oasis, por el que quiero volver a apostar con fuerza.
Observaciones finales:
Zepp-LaRouche: Permítanme mencionar otro tema. Estamos luchando para contrarrestar los argumentos de los oponentes de Tulsi Gabbard y Kash Patel, porque representan la esperanza de poder limpiar esas redes [corruptas de la burocracia permanente de EU]. Obviamente, bajo presión, Tulsi Gabbard abandonó su apoyo a la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera [FISA, por sus siglas en inglés], y eso se refiere al espionaje sin orden judicial. No soy una experta en esto, y no voy a entrar en ello en profundidad, pero esta ley pasó de tener como objetivo las operaciones de agentes extranjeros, a vigilar simplemente a quien hable con extranjeros. Así que, con esta nueva ley FISA, si usted habla conmigo, o con cualquier otra persona, habla con su tía en Suiza o con su sobrino en Grecia, entonces, en 6º grado, el FBI, según la ley actual, puede hacer un seguimiento no sólo de ese extranjero y de usted, sino de otraa cinco o seis personas que contacten. En otras palabras, si esta persona habló con esa persona, con esa persona, con esa persona, etc. Así que, creo que fue el juez Napolitano al comentar que Tulsi Gabbard llegó a una componenda sobre eso (obviamente capitulando bajo presión) calculó que con esa ley, llegas al sexto grado de multiplicación del permiso del FBI para vigilarar a la gente, llegas a los 330 millones de estadounidenses mucho antes de haber agotado el séxtuplo.
Es decir, esto es una pesadilla. Obviamente, se trata de una ley que permite espiar a todos los ciudadanos estadounidenses. El juez Napolitano tiene un interesante artículo al respecto que creo que deberían leer, porque obviamente es importante que Tulsi Gabbard entre ahí. Pero creo que tenemos que asegurarnos de que un número suficiente de personas exprese realmente su apoyo a ella, para que no se vea en medio de estos elementos aplastantes. Sólo quería mencionarlo porque esto es parte de la lucha.
Ahora, a la persona que acaba de hablar, Ellen, que ha dicho que no tiene sentido esta nueva arquitectura de seguridad; no es tan inútil. Lo que los estadounidenses y los europeos en general no saben es que el mundo ya ha cambiado de un modo que la mayoría de la gente ni siquiera intuye. Las políticas, especialmente tras el final de la Guerra Fría, cuando se intentó imponer un mundo unipolar; Fukuyama lo llamó el fin de la historia. Toda la política de expansión de la OTAN, de cambio de régimen, revolución de color, sanciones, utilizar el dólar como arma; todo esto tuvo una reacción gigantesca. No se puede hacer eso a la mayoría de la gente; en especial cuando tienen una alternativa en la forma de China, que se ha convertido en una superpotencia económica y está ayudando a muchos de los países de África y Asia y América Latina.
Así pues, esta nueva arquitectura de seguridad y desarrollo ya está surgiendo; lo único que falta de forma flagrante es Estados Unidos y, en su mayor parte, los países europeos. Por tanto, no es algo que se pueda imaginar, sino que está ocurriendo. La gran mayoría de la gente ya se está organizando de esta manera. Hace apenas dos semanas, Indonesia se unió al BRICS; esto es grande. Indonesia pronto será la tercera economía del mundo. Esta es la mayoría de la población mundial. Sólo porque los principales medios noticiosos impiden que la gente en Occidente conozca esto de manera significativa; no se oye hablar de la cultura china, la cultura india, no desde el punto de vista de cómo se ve desde el interior si usted es un nativo de estas naciones.
Creo que tenemos que educar mucho a la gente, porque creo que hemos llegado al final de una era, que creo que es tan grande como el cambio de la Edad Media a los tiempos modernos con el Renacimiento Dorado de Italia. Si comparas los axiomas de pensamiento que la gente tenía en el siglo 14 y lo que pensaba en el siglo 15, son como dos universos diferentes. Creo que estamos ante, o en medio en realidad, de un cambio como ese o incluso mayor. No hay tiempo ahora para profundizar en ello, pero creo que o avanzamos y alcanzamos una nueva etapa en el desarrollo de la humanidad, o puede que nos destruyamos unos a otros. Creo que también estamos en esa encrucijada.
Pero sean optimistas; únanse al Instituto Schiller si quieren saber más sobre el renacimiento cultural, porque estamos decididos a convertirlo en un punto importante del debate. Creo que es decisivo; que haya una cultura mejor determinará cómo pensamos y cómo actuamos.
Para más información, escríbenos a [email protected]
Consulta las reuniones anteriores de la Coalición Internacional por la Paz en:
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