Schiller Institute (ES)

24 de febrero de 2024 (EIRNS) — Enseguida reproducimos las palabras introductorias de Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, a la 38ª reunión de la Coalición Internacional por la Paz del pasado viernes 23 de febrero. 

Helga Zepp-LaRouche: En primer lugar, permítanme saludarles a todos y agradecerles sus persistentes esfuerzos, que son muy importantes y necesarios. Seguimos viendo una escalada dramática realmente hacia la Tercera Guerra Mundial, y una escalada dramática de la horrible situación en Gaza. Pero también hay que ser conscientes del hecho de que actualmente estamos experimentando un cambio muy dramático en la situación internacional, donde el Sur Global está cada vez más en total oposición a una pequeña minoría del Norte Global o del Occidente colectivo. Un lugar donde esto quedó muy claro fue en la recién concluida reunión de Ministros de Asuntos Exteriores del G20 en Brasil, donde no consiguieron sacar una declaración común por la sencilla razón de que había un desacuerdo total en los dos temas de la guerra, tanto en Ucrania como en Gaza. Porque en el caso de Gaza, fueron las posiciones sudafricana y brasileña en particular las que querían incluir en la declaración la formulación de que en Gaza hay genocidio, a lo que naturalmente se opusieron violentamente Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y otros. Así que al final no hubo una declaración común, lo que es típico de la creciente división en la opinión mundial sobre cómo juzgar estos conflictos. 

Mientras tanto, varios embajadores latinoamericanos rompieron relaciones diplomáticas con Israel, y el martes [20 de febrero], la resolución presentada por Argelia en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Gaza fue rechazada por 13 votos contra 2, con el veto de Estados Unidos y la abstención del Reino Unido. Así pues, esto es típico de la falta de funcionamiento de facto del Consejo de Seguridad de la ONU como el lugar que debería devolver el orden a la situación mundial. También hay que señalar que, mientras continúa la increíble situación humanitaria, especialmente en Rafah, 18 importantes organizaciones internacionales de ayuda lanzaron una enérgica advertencia sobre las graves consecuencias para la vida de las personas que viven allí. Al parecer, el gobierno israelí ha dado un ultimátum a Hamás con fecha límite del 10 de marzo para que libere a todos los rehenes o, de lo contrario, llevará a cabo una ofensiva terrestre total sobre Rafah. Así pues, estamos apretados de tiempo, porque cada día que pasa la situación empeora. 

Mientras tanto, las audiencias del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya continúan desde el lunes [19 de febrero]. Creo que se prolongarán hasta el lunes de la semana que viene. No se trata del reciente caso de Sudáfrica, sino de una moción de la Asamblea General de la ONU de 2022, que ya ataca la ocupación de Palestina por Israel, que ellos combaten como ilegal. Allí se podía oír a un orador tras otro de muchas naciones condenando lo que calificaban de completamente ilegal; no sé si se utilizó la palabra genocidio, porque no tuve tiempo de ver todos los discursos. Pero está en el primer plano, y estaba en correlación con el otro caso presentado por Sudáfrica. 

Quiero mencionar que, en particular, el representante de China, Ma Xinmin que habló en La Haya, que es el Asesor Jurídico del Ministro de Asuntos Exteriores de China, dijo correctamente que este momento es una prueba de fuego para la conciencia de toda la especie humana, y cómo reaccionarán ante esta horrible situación en Gaza. También señaló, algo con lo que obviamente los países del Norte no estarán de acuerdo, que existe el derecho internacional. Es decir, que si un pueblo lucha para liberarse del dominio colonial, se le llama "resistencia armada" y no "terrorismo"; lo que obviamente es la cuestión de cómo juzgar lo que está sucediendo. Sin embargo, naturalmente mencionó que cualquier resistencia de este tipo tiene que ser proporcionada, y obviamente lo que ocurrió el 7 de octubre claramente no fue proporcionado, pero eso es algo discutible. Esa es la situación en Gaza, que todavía tiene el peligro de escalar a una guerra regional que podría convertirse en una guerra global. 

De todos modos, quizá igual de peligrosa, es difícil de medir, es la situación en torno a Ucrania, porque el ejército ucraniano sufrió una flagrante derrota en Avdíivka. Decidieron replegarse y retrocedieron, pero lo hicieron demasiado tarde, por lo que se produjeron muchas bajas. Creo que murieron 1.000 soldados, y otros 1.000 más o menos fueron capturados como prisioneros de guerra. Así que todos los expertos militares juzgaron esto como una derrota flagrante, y una señal más de que el ejército ucraniano no está ganando y no tiene ninguna posibilidad de ganar. Sin embargo, por alguna extraña razón, esto no disuade a las instituciones occidentales de pedir con más histeria que se envíen más armas, armas más peligrosas, a Ucrania. Es casi incomprensible que ni por un segundo piensen ya en las consecuencias de lo que significa una escalada en esta situación. 

El Bundestag [parlamento] alemán acaba de rechazar el envío de los misiles de crucero Taurus a Ucrania utilizando una formulación según la cual deberían enviarse sistemas de armas de largo alcance, lo que, según algunos sofismas, puede interpretarse como que incluye eventualmente los misiles Taurus, sin embargo, la palabra Taurus no se incluyó en la votación. La votación fue 480-182 en contra de incluir los Taurus. Pero hay gente que pide el envío de esta arma, porque hay que llevar "la guerra al territorio de Rusia", y hablan como si no hubiera consecuencias. No parecen darse cuenta de que cualquier escalada con la potencia nuclear más fuerte del planeta -que es Rusia en estos momentos, tiene el peligro de ser realmente la puntilla absoluta a una escalada que nadie podría controlar al final. 

Es interesante que el Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de Pekín acaba de realizar un estudio en el que llega a la conclusión de que, a pesar de las 20.000 sanciones de Occidente contra Rusia, la economía rusa no se está hundiendo. Al contrario, está creciendo. Y el beneficiario de la energía barata de Rusia ya no es Alemania, que se está hundiendo y en caída libre de una manera increíble; y parce que la caída no tiene fondo. Pero los beneficiarios ahora son, naturalmente, China e India y otros países asiáticos. Ahí tienes otro ejemplo de cómo las políticas de Occidente son perjudiciales para sus propios intereses, pero siguen haciéndolo como si hubieran perdido la capacidad de pensar. Evidentemente, cuanto más se derrumba su narrativa, más histéricos se vuelven en el impulso hacia la guerra. Eso significa que tenemos que movilizarnos con más fuerza, no sólo para derrotar lo que está ocurriendo ahora, sino para hacer lo que es nuestro trabajo y nuestra capacidad, que es ofrecer soluciones a un conflicto que parece irresoluble. 

La última vez, todos vimos el vídeo del Plan Oasis, que es el esfuerzo por demostrar, al menos de forma rudimentaria, cómo sería el Plan Oasis de mi difunto esposo Lyndon LaRouche. A saber, que con la producción de gran cantidad de agua dulce a través de un sistema de canales que conecta el Mediterráneo con el Mar Muerto y el Mar Rojo en esta región para producir gran cantidad de agua dulce desalinizada para la agricultura, la silvicultura, la industria, la infraestructura, y de esa manera eventualmente transformar la totalidad del suroeste de Asia en un centro próspero entre Asia, Europa y África. Esta es nuestra solución, y tenemos que conseguir que la gente que lucha por salvar Palestina adopte la idea de que la manera de liberar Palestina es el Plan Oasis. Porque si no se inyecta una solución de optimismo por la que todas las partes, Israel, los palestinos y todos los vecinos, se den cuenta de que lo mejor para ellos es trabajar juntos para construir económica y agrícolamente toda la región, se crea un futuro para todos. 

Naturalmente, lo mismo ocurre con Ucrania, porque sólo si hay una solución diplomática ahora, antes de que sea demasiado tarde, podrá producirse realmente la reconstrucción de Ucrania en el contexto del Puente Terrestre Euroasiático, de la Nueva Ruta de la Seda y de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En cualquier caso, necesitamos avanzar hacia un Nuevo Paradigma en el que pongamos fin a la confrontación geopolítica y la sustituyamos por la cooperación entre el llamado Occidente colectivo o Norte Global y los países de la Mayoría Global. Porque sólo si llegamos a este tipo de cooperación podrá haber una solución a estas horribles crisis en las que nos encontramos ahora. 

Realmente me gustaría instar a todo el mundo en las manifestaciones a incorporar el Plan Oasis; ese es el camino para liberar a Palestina. Tenemos que poner fin al ciclo de violencia que, de lo contrario, amenazará con acabar haciendo estallar a toda la especie humana. En ese sentido, estoy totalmente de acuerdo con el asesor jurídico chino Ma Xinmin en que éste es un momento para poner a prueba la conciencia de toda la humanidad. Tenemos que encontrar una respuesta positiva.

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Consulta las reuniones anteriores de la Coalición Internacional por la Paz en:

Coalición Internacional por la Paz (larouchepub.com)