Día: Sábado 13 de abril del 2024 
Hora: 11:00 am (H/Este de EU) hasta las 4:30 pm
—Por ZOOM con interpretación simultánea al español—

Panel 1 • 11:00 am (h/Este de Estados Unidos)

• Crear las condiciones para el diálogo, la seguridad, la paz y el desarrollo en el Sudoeste de Asia

Moderador: Dennis Speed, Instituto Schiller

• Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller
• S.E. Prof. Dr. Manuel Hassassian, Embajador de Palestina en Dinamarca
• S.E. Mounir Anastas, Embajador de Palestina en la UNESCO.
• S.E. Beryl Rose Sisulu, Embajadora de la República de Sudáfrica en México.
• S.E. Donald Ramotar, ex Presidente de Guyana
• S.E. Pavel Shidlovsky, Encargado de Negocios de Embajada de Bielorusia en Estados Unidos 
• Prof. Georgy Toloraya, Director, Comité Nacional Ruso de Investigación del BRICS
• ... otros

Panel 2 • 2:30 pm (h/Este de Estados Unidos)

• El Plan Oasis, el fundamento físico para el desarrollo económico del Sudoeste de Asia

Moderador: Stephan Ossenkopp, Instituto Schiller

• Jason Ross, Asesor científico del Instituto Schiller
• Ilya Andreev, Primer secretario, Experto en Asuntos Humanitarios, Misión de la Federación Rusa ante la ONU
• Dr. Pierre Berthelot, Investigador asociado del IPSE, miembro de la Académie de l’Eau (Academia del Agua) y director del diario Orients Stratégiques (Orientaciones Estratégicas)
• Dr. Kelvin Kemm, físico nuclear, ex presidente de la Corporación Sudafricana de Energía Nuclear (invitado)
• Prof. Francesco Battaglia, profesor de Físico Química en la Universidad de Módena, Italia
• … y más, incluyendo un hidrólogo estadounidense, que propone la desalinización nuclear.

Invitación en PDF

El 18 de febrero, la Organización LaRouche publicó un vídeo de 14 minutos titulado, "El Plan Oasis de LaRouche para la paz y el desarrollo en el Sudoeste de Asia".

"El mundo entero es testigo de los horrores que se están infligiendo al pueblo palestino, que los compartimos todos los días en videos", comienza el video. "Pero la destrucción continúa, respaldada vivamente por Estados Unidos y un número cada vez menor de otros países. Se está poniendo a prueba la aptitud moral de la humanidad para sobrevivir. Este espectáculo de horror tiene que acabar, empezando por establecer un cese al fuego inmediato e incondicional". Esto debe ir acompañado de un enorme volumen de ayuda humanitaria a Gaza, y del trabajo en pro de una solución política a la crisis, que incluya la existencia y el pleno reconocimiento internacional de un Estado palestino soberano.

"Pero sin un desarrollo económico", se recalca en el video, "sin un camino viable y significativo de progreso hacia el futuro, los acuerdos políticos en sí mismos son insostenibles. Los pueblos de la región deben saber que sus hijos van a poder gozar de un futuro mejor, de una mejor vida. La paz por medio del desarrollo económico es la única garantía de éxito para una paz justa y duradera en la región. Esto es lo que el Primer ministro de Israel, Yitzhak Rabin, llegó a comprender: no existe una base puramente militar para la paz o la seguridad; el desarrollo es esencial".

¿Cómo pueden los israelíes y los palestinos llegar a hacer la paz algún día después de todo lo sucedido? Helga Zepp-LaRouche, fundadora y dirigente internacional del Instituto Schiller, hace hincapié en que no podremos resolver este conflicto, o cualquier otro conflicto, si nos quedamos en el nivel del conflicto. Por medio del concepto de Nicolás de Cusa (1401-1464), llamado la coincidencia de los opuestos, nos insta a elevarnos por encima del nivel de la desesperación, del odio y la venganza, para encontrar un interés común en aumentar el bienestar de toda la población mediante el desarrollo económico de la región en su conjunto.

Necesitamos con urgencia una idea inspiradora de un futuro en el que israelíes y palestinos puedan convivir. La "paz por medio del desarrollo" es el concepto que Lyndon LaRouche (1922-2019) y sus copensadores han propuesto desde 1975, y no solo en la forma del Plan Oasis, para esta región, sino para todo el mundo en la forma del Puente Terrestre Mundial.

El Plan Oasis se concentra principalmente en resolver el mayor obstáculo al desarrollo en la región, la escasez de agua dulce, y hacerlo mediante la construcción de una red de plantas desalinizadoras, idealmente de energía nuclear, que puedan convertir la abundante agua de mar en agua dulce. Y estas plantas no sólo estarían en la costa mediterránea; se construirían a lo largo de dos nuevos canales: uno que conecte el Mar Rojo con el Mar Muerto, y otro que conecte el Mar Muerto con el Mediterráneo.

Al cooperar para enfrentar el desierto, en vez de unos contra otros, los habitantes de la región podrán reconocer mejor la humanidad que hay en los demás, la capacidad común de los seres humanos para descubrir los principios de la naturaleza y transformar nuestra relación con el entorno que nos rodea. No existen los animales humanos.

El Plan Oasis no está pensado únicamente para Israel y Palestina, y los países vecinos, sino para toda la región del sudoeste de Asia, incluidos Afganistán, Siria y Yemen, devastados por la guerra. Y sólo se va a conseguir esto desechando la geopolítica y empezando a construir un nuevo paradigma de relaciones internacionales: una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo.

Muchos hablan del día después. Pero la única manera de llegar allí es dando esperanza a la gente en este momento. Ahora es urgente que se conozca la visión de futuro del Plan Oasis, se desarrolle y se apoye, con el fin de trazar un rumbo que salga de la muerte y la destrucción, hacia una cooperación mutuamente beneficiosa entre naciones soberanas.

Como dijo Helga Zepp-LaRouche en su videoconferencia del 6 de marzo del 2024, "Hay que tener esperanza. Hay que dar a los jóvenes una perspectiva de un futuro decente, donde puedan formar una familia, donde puedan tener una vida normal de estudio, de hacer cosas útiles con sus vidas. Porque si no se incluye esto en los planes, lo que ocurrirá es que aunque se consiga algún tipo de solución parcial o un cese al fuego, pero no se tiene como perspectiva la esperanza, se van a generar nuevas oleadas de conflictos, de terrorismo, de todo tipo, incluso de guerras. Entonces, ¿somos la especie inteligente o no? Y esa es la verdadera cuestión...".

"Pero considero que si todos nos movilizamos", continuó "si podemos conseguir que algunos países, algunos jefes de Estado, algunos Premios Nobel, o cualquier combinación de líderes religiosos de alta jerarquía, que salgan a decir: la única salida es la paz por medio del desarrollo, el nuevo nombre de la paz es desarrollo, y aquí está el Plan Oasis que puede hacerlo, que puede inspirar a todo el mundo. Eso inspiraría a la gente de la región, inspiraría a los países vecinos, verdaderamente… He pensado mucho en ello y en la propuesta que hizo mi finado esposo Lyndon LaRouche, ya en 1975, ¡sigue siendo la única forma de conseguir la paz en Oriente Medio!".

La memoria de los que perecieron, y para dar esperanza a los vivos, exige que reunamos el valor necesario para lograr la paz mediante el desarrollo.

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