Schiller Institute (ES)

8 de octubre de 2023 (EIRNS) —La Coalición Internacional por la Paz (CIP) llevó a cabo su 18ª reunión el viernes 6 de octubre, con 65 participantes de todo el mundo, así como varios organizadores a tiempo completo del Instituto Schiller. El tema general de la reunión, tal como lo expresó Helga Zepp-LaRouche en su discurso de apertura, fue que ahora no es el momento de conformarse: La tarea que tenemos ante nosotros es mucho mayor que detener la guerra de Ucrania, pero sin detener la guerra no hay nada, porque eso conducirá a la aniquilación nuclear.

Helga Zepp-LaRouche, iniciadora de la CIP y fundadora del Instituto Schiller, señaló al comienzo de la reunión que las cosas no van mal: La propuesta de paz que fuera presentada el 28 de agosto por cuatro expertos alemanes se está difundiendo ampliamente en Internet, y unas 50 publicaciones citan directamente el comunicado de prensa del Instituto Schiller al respecto. Esto es muy importante porque la premisa principal de esta propuesta de paz es que la OTAN se encuentra en un punto de decisión, en el que debe negociar o se producirá una escalada de la guerra en Ucrania. Otro acontecimiento importante fue la destitución del presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, que tuvo mucho que ver con su apoyo al envío de más armas a Ucrania. El experto estadounidense en Rusia, Gilbert Doctorow, piensa que este acontecimiento podría ser una intervención divina, al detener temporalmente el suministro de armas, lo que fuerza la cuestión de las negociaciones. Pero no podemos ni por un minuto ser complacientes.

Desde el imperio británico y de la OTAN sigue saliendo pura demencia. El ministro de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, señaló el 30 de septiembre que los británicos tienen la intención de desplegar su Real Armada para enfrentarse directamente a la armada rusa en el Mar Negro, mientras que siguen enviando entrenadores de las fuerzas armadas británicas directamente a Ucrania. Otro hecho preocupante es un artículo publicado en la revista NATO Review por Gregory Weaver, ex asesor del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, según el cual la OTAN debe estar preparada para una respuesta flexible contra Rusia en Ucrania, preparándose para utilizar armas nucleares tácticas de bajo rendimiento. En el artículo afirma que la idea de que el empleo de armas nucleares conducirá a una escalada incontrolada, es un supuesto "peligrosamente erróneo" y que, por tanto, la OTAN debe estar preparada para una escalada tras un ataque nuclear ruso, lo que él denomina una "estrategia de respuesta flexible", que incluiría el despliegue avanzado de armas nucleares tácticas y una escalada convencional. Cita al famoso inventor de la teoría de juegos Thomas Schelling y dice que la teoría de juegos debe aplicarse al campo de la guerra nuclear, a lo que llama "irracionalidad racional".

Por la parte rusa, Serguéi Karaganov vuelve a pedir que se rebaje el umbral para el uso de armas nucleares. Si Occidente no cambia su política, dice que se deberían utilizar armas nucleares contra varios países europeos que albergan bases estadounidenses, para causar la muerte de cientos de miles de militares estadounidenses.

Todo esto hace más urgente nuestra movilización. Existe la oportunidad de poner sobre el tapete las negociaciones de paz. Hay muchas propuestas de paz, pero la de los alemanes es la más práctica y está ganando mucha fuerza. El contexto de todo esto es que el viejo orden se está derrumbando y está surgiendo un nuevo orden. A todas las cumbres recientes hay que añadir la reunión anual del Club de Debate de Valdai, celebrada del 2 al 5 de octubre, en la que Putin habló del nuevo mundo que está surgiendo.

La CIP tiene el objetivo de superar la geopolítica. Pero la única manera de resolver el peligro de guerra es si pasamos a un nuevo paradigma de la humanidad única, que está surgiendo rápidamente. Por eso existe esta increíble tensión, en la que, por un lado, está la escalada bélica y, por otro, está el nuevo sistema emergente que no es hostil. La forma de salir del peligro sería simplemente que Europa y Estados Unidos cooperaran en la construcción de una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo.

Ray McGovern fue el siguiente ponente y comenzó calificando el cese de la ayuda militar a Ucrania como un hecho muy positivo: Por una vez, el Congreso ejerció su prerrogativa de utilizar el poder del que decide el presupuesto. Esto, combinado con otros acontecimientos como la intención de Eslovaquia de no enviar más armas a Ucrania, los rumores en la República Checa, etc., indican que la OTAN se está desmoronando y debemos movernos rápidamente para aprovechar las crecientes grietas. Se refirió a las recientes declaraciones del columnista del Washington Post, David Ignatius, portavoz extraoficial de la CIA, en las que alegaba hace dos semanas que Biden no debería presentarse a la reelección, y hace dos días dijo que se puede llevar la guerra de Ucrania a un acuerdo. Pero somos nosotros los que tenemos que obligar al Congreso a hacer su trabajo y representarnos.

McGovern sacó luego el tema de que China está "quitándose los guantes" y devolviendo los golpes al gobierno de Biden. Las declaraciones del 28 de septiembre del Departamento de Estado de Estados Unidos en las que hace un gran alboroto con la supuesta "propaganda china", el Ministerio de Asuntos Exteriores de China tomó nota de las grandes mentiras que difunde Estados Unidos, como el polvo blanco en Iraq y los Cascos Blancos en Siria, y calificó a Estados Unidos de "reino de la mentira". McGovern cree que Putin no habría lanzado la operación militar especial sin el respaldo de China, y esto representa un cambio tectónico. Y tarde o temprano Blinken y Sullivan tendrán que enfrentarse a esto.

Sobre la cuestión de la guerra de Ucrania, piensa que Rusia casi con toda seguridad no utilizará armas nucleares; sólo si se encuentra entre la espada y la pared. Pero ahora mismo Rusia va ganando. El peligro viene de Occidente, y uno de los factores es el racismo. En 1945, seis de los siete generales estadounidenses de cinco estrellas se opusieron a lanzar las bombas nucleares sobre Japón, pero hicieron muy poco ruido en contra. El secretario de Estado Jimmy Burns creía que los japoneses eran untermenschen (racialmente inferiores) y se impuso a las muy débiles objeciones de la cúpula militar. Esperemos que hoy haya generales que consigan oponerse a la guerra nuclear.

El ex senador por el estado de Virginia, el coronel retirado Richard Black, expresó su optimismo por el derrocamiento el 3 de octubre del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y recalcó que el financiamiento estadounidense a la guerra de Ucrania fue uno de los temas principales que lo causó. Hay mucho apoyo a Jim Jordan (R-OH) para sustituir a McCarthy. Jordan se opone a la guerra. El senador Black se refirió a dos encuestas recientes, una del periódico The Hill y otra de la agencia británica de prensa Reuters, que muestran que la guerra sólo cuenta con el apoyo del 41% de los estadounidenses. Lo más probable es que esto refleje el "cansancio de la guerra", ya que la fracasada contraofensiva ucraniana ha mermado la energía de los halcones de la guerra.

El senador Black opina que Rusia triunfará. Estados Unidos paga todos los sueldos del gobierno ucraniano y esto es insostenible. Señaló que la guerra podría haber sido un asunto menor. Se estaban llevando a cabo negociaciones que podrían haber puesto fin pronto a los combates, pero Biden dijo que "de ninguna manera". Desde entonces han muerto 400.000 militares tanto del lado ucraniano como del ruso; aproximadamente el número total de estadounidenses muertos en cuatro años de combates durante la Segunda Guerra Mundial. Terminó afirmando que ahora es el momento de que las fuerzas antibelicistas se impongan.

Bob Cushing, de Pax Christi, intervino a continuación, con un apasionado llamado a los grupos antibelicistas para que se pongan a trabajar. Le conmovió mucho el programa del jueves por la noche del Movimiento LaRouche, con Diane Sare y Dennis Speed, que instaron a la gente a movilizarse y llamar al Congreso con la exigencia de que se detenga todo financiamiento para la guerra en Ucrania. Para facilitar esta movilización, pidió que el Instituto Schiller redacte una carta resumiendo nuestras demandas. Esta carta puede entonces circular ampliamente para ser utilizada por diferentes redes para presionar al Congreso.

Juan Carrero de España comenzó compartiendo su experiencia de 50 años en el movimiento de la no violencia: que a la hora de negociar lo fundamental es discernir si la persona con la que estás negociando es o no un psicópata. Si no somos capaces de hacer ese discernimiento, no sólo fracasarán las negociaciones sino que pueden ser peligrosas. Puso como ejemplo el genocidio de Ruanda de 1994 (que calificó como el mayor genocidio después de la Segunda Guerra Mundial), en el que las negociaciones con el Presidente de Ruanda, Paul Kagame, fueron una trampa. Veinte mil cascos azules de la ONU, dirigidos por el general canadiense Romeo Dallaire, acabaron poniéndose del lado de los hutus en su genocidio contra los tutsis.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado que en la actualidad no hay margen de negociación con Occidente. Es idealista creer que la fuerza de mantenimiento de la paz que pide la propuesta de paz los cuatro expertos alemanes sería aceptada por los rusos e ilusorio que Rusia se retirara a sus fronteras de 1991 o celebrara otro referéndum en los territorios que ya han votado a favor de unirse a la Federación Rusa. Sin embargo, hay un paso intermedio que podría darse: ni una negociación ni una escalada. Deberíamos apoyar la declaración del Presidente Vladimir Putin contra los partidarios de la línea dura que desean una escalada.

El profesor Oliver Boyd-Barrett comenzó repasando su trayectoria como académico, especializado desde el año 2000 en el estudio de la propaganda de guerra de los principales medios de comunicación. En el 2016 escribió un libro titulado Western Mainstream Media: The Ukraine Crisis (Los medios occidentales dominantes: la crisis de Ucrania), en el que analiza la cobertura dominante del golpe de la plaza Maidán del 2014. Dos acontecimientos de las últimas 24 horas le inquietan: Uno es la retirada de la Flota Rusa del Mar Negro de Sebastopol. Esto representa una derrota significativa para Rusia, tanto materialmente, dado el daño económico que sufrirá la comunidad local, como estratégicamente, dada la importancia de la base de Crimea como principal base naval de Rusia en el mundo. El otro acontecimiento es el valor propagandístico en los medios noticiosos occidentales dominantes del ataque con misiles contra Járkov, en el que murieron 50 personas. Ambos acontecimientos alientan a los belicistas y proporcionan munición a quienes presionan para que se creen tribunales para crímenes de guerra en la Corte Penal Internacional (CPI). Los recientes acontecimientos en Washington (destitución de McCarthy) dan cierta esperanza, pero no hay lugar para la complacencia dada la obscena transferencia de riqueza de los contribuyentes de Europa y Estados Unidos al régimen fascista de Kiev llevado al poder por Estados Unidos.

En cuanto a la cuestión de las negociaciones, este es un momento de extraordinaria debilidad por parte del Occidente colectivo, que ha perdido toda credibilidad. Tenemos los peores políticos que hemos visto en 500 años. Occidente se ha disparado a sí mismo en la cabeza con su estúpida guerra económica contra Rusia, mientras persigue la guerra con China. La mera existencia de estos políticos demuestra que no hay democracia en Occidente. Rusia en este momento no tiene ninguna razón para negociar, no sólo porque está ganando, sino también porque no hay confianza. Rusia sería idiota si hablara con cualquier interlocutor occidental. Lo que necesitamos es un comité de mantenimiento de la paz de la ONU que represente una arquitectura de seguridad global. También debemos replantearnos el Consejo de Seguridad de la ONU, así como la OTAN, que no es más que una operación mañosa para canalizar el dinero de Europa hacia los fabricantes de armas estadounidenses.

El siguiente ponente fue Hugo López Ochoa, del Instituto Schiller de Sonora, México. Según López Ochoa, Sonora es un estado que tiene una relación histórica con el Movimiento LaRouche. Hugo creó un movimiento llamado "Coros de Sonora por la Paz" y está organizando un concierto convocando "todos los coros de universidades y escuelas públicas y privadas, religiosas y laicas, así como de iglesias de los diversos cultos... la fuerza de esta idea será demostrar que los mexicanos podemos dejar de lado ideologías y diferencias políticas para luchar por un objetivo superior a cualquier otro, la supervivencia de la humanidad". El concierto se celebrará en la Plaza Zaragoza de Hermosillo.  Está programado cantar el "Dona Nobis Pacem" de Mozart, la Oda a la Alegría de Federico Schiller, inmortalizada en su Novena Sinfonía por Ludwig v. Beethoven, y el Canticorum Iubilo del oratorio Judas Macabeo de George Händel. Están difundiendo ampliamente una declaración de tres párrafos en la que proponen una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo. Recalca la importancia de la música clásica para estimular la creatividad. Sólo ésta puede mover a la humanidad para evitar la destrucción; como dice Schiller: para que un gran momento no encuentre a un pueblo pequeño. Toda mejora en política debe empezar por el ennoblecimiento del carácter y la mejor forma de conseguirlo es a través del arte bello. La intención de López Ochoa es movilizar a los coros de las iglesias. Para ello, ha formado un trío que va a las iglesias cantando el Dona Nobis Pacem y para hablar a las congregaciones eclesiásticas. Espera hacer lo mismo en Arizona, donde tiene contactos. Se ha dirigido a la Iglesia Católica y al gobernador de Arizona, instando a la formación de programas para enseñar la paz a los niños, y terminó ofreciendo su grupo de soldados para la lucha.

Bernie Holland, del Reino Unido, que lleva 15 años en el movimiento pacifista, luego de repasar las fisuras que empiezan a aparecer en la alianza de la OTAN, señaló que cada vez son más los comentaristas que dejan claro que nos están mintiendo sobre la guerra de Ucrania. Hizo una apasionada defensa de la reunión ampliada de la Coalición Internacional por la Paz (CIP) para el próximo viernes 13 de octubre. Con la información de masas podemos desafiar a los medios informativos tradicionales, que están experimentando una importante caída de audiencia. En el Reino Unido se están aprobando leyes para prohibir las manifestaciones, contra las que hay que luchar con vigor.

El siguiente ponente fue Johan Ajata, de Suecia, que se lamentó del hecho de que Suecia ya no sea neutral, y por las cosas positivas que se podrían haber conseguido si Suecia hubiera mantenido su neutralidad. Según Ajata, el conflicto ucraniano puede llegar a su fin mediante la capitulación de Ucrania, su destrucción total o tal vez mediante el diálogo. Para que el diálogo tenga éxito se requiere confianza y respeto; de lo contrario, el diálogo carece de sentido. Por eso la satanización de Putin y la rusofobia son tan peligrosas. Putin ha presidido un desarrollo fantástico en Rusia durante los últimos 20 años. Tiene conferencias de prensa de más de tres horas. ¿Quién en Occidente puede hacer eso? Probablemente no es una coincidencia que el ataque en Járkov ocurriera el mismo día que la reunión de la Unión Europea en Granada, España, donde Zelenski sin duda pediría más armas. Ajata terminó diciendo a la gente que cuando se les acuse de ser putinistas, no tengan miedo de replicar.

Darrell Nichols, un trabajador del sindicato automotriz UAW de Toledo, Ohio, comenzó citando "The Fierce Urgency of Now" del Dr. Martin Luther King y su pertinencia para la situación actual. Partió del ejemplo de la huelga que tiene el sindicato UAW actualmente contra las tres grandes empresas automotrices; dijo que lo que afrontamos a escala mundial no es muy diferente de lo que la UAW está afrontando con su lucha por llegar a una solución justa y equitativa. Le recuerdan la eficacia de los boicots del movimiento por los derechos civiles de la década de 1960 y que es ahí donde la Coalición Internacional por la Paz (CIP) está batallando. No sólo necesitamos medidas legislativas, sino también educar a la gente, que en general no sabe lo que está pasando. Como dijo el Dr. Martin Luther King, nos enfrentamos al dilema de "la ignorancia sincera y la estupidez consciente".

Propuso que tenemos que impulsar nuestro crecimiento planteando exigencias a quienes detentan el poder. El poder nunca cede sin una exigencia. Planteó la pregunta: ¿Hay alguna actividad de boicot que pueda presionar más a los líderes políticos? Sugirió que iniciáramos una acción de masas invitando a la gente a que lleve brazaletes que signifiquen que no apoyan el envío de armas a Ucrania. La desobediencia civil debe utilizarse para crear una forma de tensión que fuerce la acción. Terminó citando el boicot a los autobuses de Montgomery en 1955, en el que la gente permaneció unida durante 381 días y consiguió doblegar al poder del dinero; y que si nos mantenemos unidos con nuestro "poder de la moralidad" podremos "inclinar la balanza".

Anastasia Battle, moderadora de la reunión, intervino en este punto y ofreció a Nichols para ser la persona clave para su iniciativa del brazalete, lo que él aceptó encantado. Le pidió a personas con talento artístico y de diseño gráfico que trabajaran con él en el proceso de diseño y también sugirió que elaboráramos carteles, similares a los utilizados en las manifestaciones de Humanidad por la Paz, que pudieran venderse para recaudar fondos.

Dennis Small, del Instituto Schiller, se refirió al "caos creativo" resultante de las recientes grandes rupturas en el Congreso de Estados Unidos en torno al financiamiento de la guerra en Ucrania como una oportunidad, si nos movemos con rapidez, para atascar las obras. Pero también hay una enorme crisis en el sistema financiero internacional, que se está desintegrando, mientras que el Sur Global está en proceso de crear un nuevo sistema. Estas dos cosas deben unirse si queremos tener éxito. Es necesario algún tipo de negociación para detener la guerra. Pero esa no es la solución definitiva: Necesitamos un cambio en todo el sistema. Estamos en un período que no tiene precedentes en la historia, como el caso del Tratado de Westfalia. El peligro de una guerra nuclear es extraordinariamente real y cercano. Nada puede evaluarse al margen de esa realidad. Las victorias de Rusia en el campo de batalla en realidad aumentan el peligro de una guerra nuclear porque la OTAN está impulsando un juego de ruleta rusa nuclear, apostando a que Rusia se va a echar para atrás. Por lo tanto, esto aumenta la urgencia de la propuesta de paz de los alemanes, la cual es necesaria para detener el desenfreno. Debemos movilizarnos en torno al caos en el Congreso para detener el financiamiento de la guerra sustituta en Ucrania. También debemos movilizarnos para que la voz del Sur Global se escuche aquí en Estados Unidos; para lograr un diálogo de civilizaciones y sacar al sistema financiero criminal del negocio.

Alexandra, profesora en Francia y miembro del Instituto Schiller, comenzó relatando las manifestaciones del 6 de octubre que ayudó a organizar en Rumanía, donde presentó un informe sobre la propuesta de paz alemana. Recientemente, en Rumanía, los habitantes de la parte oriental del país recibieron una alerta en sus teléfonos advirtiéndoles de la llegada de un ataque de drones y de que se pusieran inmediatamente a cubierto. Con el entrenamiento de la OTAN en Rumanía, se está creando un ambiente de miedo. Pero también crea la posibilidad de debatir la propuesta de paz. El año que viene hay elecciones en Rumanía a todos los niveles, lo que abre la puerta para sacar a toda la clase política, al abordar problemas reales. Recientemente organizó una pequeña reunión por internet con varios grupos, entre ellos medios informativos alternativos y prensa local. Como resultado, dos medios de prensa publicaron la propuesta de paz de los cuatro alemanes. Tiene previsto ponerse en contacto con embajadas y personalidades políticas para dar mayor difusión a la propuesta, y terminó insistiendo en la importancia de una solución positiva basada en el amor y no en el odio.

Bolívar Téllez, de Nicaragua, presentó un borrador de propuesta con ideas para que la CIP convoque una conferencia para alcanzar una paz duradera a nivel mundial. Se llevaría a cabo una tarea de divulgación entre redes interdisciplinares que incluyeran politólogos, periodistas, militares, medios alternativos, personas influyentes, líderes sociales, trabajadores y también estratos judiciales para sentar las bases legales de una estructura multipolar. Nos gustaría tomar la declaración de paz ya iniciada por la CIP y extenderla a través de organizaciones como el Foro de São Paulo, organizaciones internacionales de trabajadores y otras. Plantearemos esta propuesta en la próxima reunión del Grupo de Pensamiento Crítico en Nicaragua. Hemos sido invitados a un encuentro de jóvenes profesionales en Cuba el domingo 15 de octubre. Hablaremos sobre el papel del Instituto Schiller para promover la nueva arquitectura internacional de seguridad por la paz y el desarrollo. Asimismo, dijo Téllez, Guillermo Campos, de la Universidad de El Salvador, Dennis Small y miembros de la Asociación de Pensamiento Crítico se dirigirán a un grupo de estudiantes de postgrado de la Universidad de El Salvador. Nuestro objetivo es dar a conocer mejor  en América Central la labor de la Coalición Internacional por la Paz (CIP) y lanzar una campaña pública para acabar con las noticias falsas.

La siguiente ponente fue una estadounidense que vive actualmente en Ghana. Ella comenzó con una declaración del Presidente Truman según la cual la política de Estados Unidos debe ser apoyar a los pueblos libres que se resisten a ser subyugados por minorías armadas o presiones externas. Según sus conocimientos, el pueblo ucraniano no es libre. Se les está obligando a luchar contra su voluntad, y no por Ucrania, sino por Zelenski. Por lo tanto, no debemos apoyar el financiamiento de la guerra. La negativa de Zelenski a sentarse a negociar indica que quiere la guerra. Tiene que haber un esfuerzo colectivo para obligar a Zelenski a negociar y, si se niega, debería haber un tribunal para que rinda cuentas por crímenes de guerra".

Sam Pitroda, de India/Estados Unidos, le siguió, señalando que nos encontramos en un punto de inflexión en el que las decisiones que se tomen ahora afectarán a las décadas venideras. Se mostró optimista sobre el fin del financiamiento de la guerra y la posibilidad de alcanzar la paz. Si conseguimos resolver este conflicto, podremos resolver otros. Habló de su libro Rediseñar el mundo, donde aborda la idea de que debido a la "híper-conectividad" debemos rediseñar el mundo: la ONU, el FMI, el Banco Mundial, la OTAN, la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización Mundial de la Salud (OMS): son instituciones fallidas que ya no funcionan. Si nos unimos para resolver la crisis de Ucrania podemos rediseñar el mundo. Pero el cambio no va a venir de los gobiernos ni de las instituciones multinacionales; debe venir de la gente corriente que apoya la paz. Necesitamos una constitución mundial basada en la paz y la prosperidad para todos. Espero que podamos poner las cosas en marcha ampliando la Coalición Internacional por la Paz (CIP) y cambiar el curso de la historia.

Dennis Speed, del Instituto Schiller, le planteó a la gente una forma de pensar sobre el concepto de la dirección creativa no violenta y aplicarla a las circunstancias actuales. Citó a Lyndon LaRouche hablando en 1976, quien dijo: "Si uno se propusiera obligar a los gobiernos existentes a aplicar directamente una determinada política, la tarea podría parecer una imposibilidad. Sin embargo, si se comprende claramente la posibilidad de una rápida sucesión de acontecimientos intermedios, ninguna dificultad como la que parece prevalecer inicialmente se interpone en nuestro camino". LaRouche era un experto en muchas áreas, pero su concepto en aquel momento era un concepto físico. Lo que necesitamos en este momento no son grandes fuerzas sino grandes ideas; obtendremos las fuerzas si las ideas están a la altura de las circunstancias. Por ejemplo, se destinaron $100.000 millones de dólares a Ucrania, el equivalente a los presupuestos estatales de la quinta parte de los estados de Estados Unidos. El desorden en el Congreso nos da una oportunidad. Y lo que tenemos con la CIP, con gente como Ray McGovern y el senador Black, que representan a distintas facciones políticas, es el germen de cristal de un congreso popular de Estados Unidos. Pero tenemos que hacer que esto sea internacional. No hay una guerra contra Ucrania. Hay una guerra mundial contra Rusia. Deberíamos hacer de "No financiaremos la guerra mundial contra Rusia" nuestra consigna. Deberíamos tener un cartel que diga "Yo soy la Humanidad por la Paz" con fotos de gente de todo el mundo. Deberíamos utilizar nuestra "Operación Musical Especial" para organizar pequeños grupos de personas que vayan a las iglesias. Recuerden que en Alemania Oriental fueron pequeñas vigilias las que lo cambiaron todo y nosotros podemos hacer lo mismo creando un Ejército de Gedeón.

Barbara Spahn, del Instituto Schiller, presentó desde Alemania un informe sobre el terreno sobre los efectos de la propuesta de paz en la propia Alemania. El domingo 1 de octubre, dos de los iniciadores de la propuesta de paz convocaron a una conferencia a la que asistieron 250 personas y otras 250 por Internet; el 90% eran sindicalistas. El 25 de noviembre está prevista una manifestación en Berlín, apoyada por Sahra Wagenknecht, del partido Die Linke. Hay grandes agrupaciones en marcha en torno a la propuesta, que está catalizando un renacimiento del movimiento pacifista y elevando el nivel de debate sobre la guerra nuclear. Hay discursos de miembros del SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania) y de sindicalistas, en particular de los metalúrgicos, que piden valentía a la gente para oponerse a la guerra y la importancia de trabajar con el Sur Global.

Una joven que asistía por primera vez a las reuniones de la CIP, invitada por Darrell Nichols, habló de su vida como activista política, en particular en el ámbito de las cuestiones migratorias. Su tío fundó tres medios de comunicación. Creció rodeada de medios de comunicación, lo que le permitió comprender cómo se manipulan y desarrollar la capacidad de discernir la verdad. Como indígena, fue elegida comisionada de la ONU para los derechos humanos. Según ella, los pueblos indígenas han sabido por profecías que la sociedad necesita tiempos como el que vivimos actualmente; la desintegración de la sociedad bajo las doctrinas del descubrimiento y el destino manifiesto que han creado un paradigma roto que sigue deteriorándose. La mayor enfermedad es el odio y lo que se necesita es amor, y el amor sólo puede crearse si las personas trabajan juntas en la acción. Subrayó que la CIP debe tener claridad y discernimiento para centrarse en estrategias que propicien el cambio. Se ofreció como voluntaria para trabajar con el grupo de diseño dirigido por Darrell Nichols. También afirmó que el mayor capital es el humano y elogió a los miembros de la CIP; que las personas dispuestas a dedicar dos horas al día a esta reunión de la CIP deben estar comprometidas con la paz. Terminó con un dicho indígena que se traduce como, "Tú y yo somos uno".

Otra persona que acudía por primera vez, procedente de Colombia, y quien representaba al movimiento Mundo sin Guerras y sin Violencia (Colombia), dijo que ha estado trabajando por la ratificación de un tratado contra la guerra nuclear. Veintitrés países ya han ratificado el tratado. Su grupo ha organizado talleres sobre la superación de la violencia a todos los niveles, porque la enfermedad de esta época es la violencia. Su lema es "La violencia se aprende, pero la no violencia también". Afirmó que estamos a nueve segundos de que algún loco apriete el botón que significaría el exterminio de la humanidad. Si 69 países ratifican este tratado, este puede convertirse en ley. En su trabajo, han concentrado sus esfuerzos en organizar a los jóvenes en las escuelas y las universidades.

Helga Zepp-LaRouche en sus palabras finales para concluir la reunión comentó que su intención es que todas las iniciativas mencionadas en la reunión se publiquen en el canal de Signal de la CIP. Contó que hace 37 años (el 6 de octubre) su casa fue invadida por 400 agentes armados del FBI; un acontecimiento que puede recordar como si fuera ese mismo día. Si pensamos en las 91 acusaciones contra Trump, esto es, como mínimo, exagerado. Pero hay una tarea mucho mayor que simplemente detener la guerra: Hay que poner en marcha las negociaciones de paz, pero también hay que movilizar a la población dormida. La mayoría de la gente no es consciente de lo cerca que estamos de la extinción. No descarten la propuesta de paz de los alemanes porque Rusia no confía en Occidente. Estamos creando un movimiento para que Rusia y China vean que sí hay gente con la que pueden negociar. Pero esto sólo ocurrirá si abordamos la causa de fondo: El sistema mundial está desquiciado.

El Sur Global está construyendo un nuevo sistema basado en el respeto de la soberanía nacional, los valores sociales, la no injerencia, los cinco principios de coexistencia pacífica que se remontan a Mahatma Gandhi. Fue el principio de no violencia de Gandhi el que acabó con el imperio británico en India. El peligro sólo se superará si somos capaces de convencer a la gente en Occidente de que debemos unir nuestras manos con el Sur Global y construir un nuevo sistema basado en el rejuvenecimiento de las mejores tradiciones de cada nación: en Estados Unidos eso es la primera guerra de independencia exitosa contra el imperio británico; la construcción de un sistema basado en la creación de crédito soberano; un banco nacional basado en las ideas de Alexander Hamilton. Europa debe renovar su tradición humanista; la gran poesía y composición musical y las elevadas ideas de humanidad. La tarea que tenemos ante nosotros es mucho mayor que detener la guerra de Ucrania. Pero sin detener la guerra no hay nada. Por lo tanto, debemos luchar por aumentar nuestras actividades en favor de un nuevo orden económico justo e invitar a todos, a todo mundo, a acompañarnos en la reunión de la próxima semana para que sea un avance enorme.

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Coalición Internacional por la Paz (larouchepub.com)